
Anoche decidí que mi iba a despertar temprano para aprovechar la primera hora de la mañana de este sábado. antes del despertar de mi hija, para escribir.
Casi que las sábanas ganan y no lo logro. Pero afortunadamente. recordé en el último momento, antes de vovler a cerrar los ojos y acurrucarme de lado. hacerme una pregunta:
Para qué voy a levantarme a escribir?
En mi mente comenzaron a surgir respuestas concectadas a mi propósito, a mi deso de logra un objetivo, a los motivos que me impulsaban a ponerme de pie para avanzar en la culminación de mi libro El Poder par alograr lo que quieras.
Inmediatamente mi energía se elevó. Fue esa pregunta, la del propósito de la acción a ejecutar, lo que me permitió encender mi energía.